El despacho

El depacho no era muy amplio solo habia una mesa donde yo estaba rellenando papeles y formularios tambien al lado de esta mesa habia una pequeña mesa donde se solia tomar el cafe o el te, las paredes eran de color blanco y solo habia en un rincon un arbol para decorar un poco la habitacion pero nunca tenia tiempo de obserbar la habitacion ya que siempre estaba hasta arriba de trabajo

El recién nombrado Capitán de la Quinta División se encontraba en el recinto del Primer Escuadrón, ya que quería presentarse debidamente ante el Comandante. Cuando llegó a la puerta del despacho, la golpeó levemente con los nudillos, pero ésta ya se encontraba entreabierta.

Disculpe, ¿se puede pasar?, -preguntó levemente atemorizado. Soy Onamori Kengo, el capitán Onamori Kengo, apostilló.

Estaba realmente nervioso, no sabía cómo debía reaccionar con el comandante y todo su cuerpo lo demostraba: estaba temblando y su voz no era tan firme como de costumbre. Onamori decidió esperar en la puerta a que el Comandante del Gotei 13 le recibiera: tenía muchas preguntas que hacerle.

Estaba con mis papeles cuando alguiien llamo a la puerta y me dijo que si podia pasar

Si, si pasa dije sin levantar la vista de los papeles entonces se presento

Hombre precisamente tengo aqui to solicitud de capitan bueno ficha como quieras llamarlo con una firmita estara todo solucionado dije firmando el papel

Ale ya eres oficialmente un capitan jeje la ceremonia para ser capitan es solo eso una ceremonia esto es lo importante muchas veces me pregunto para que tanto jaleo para ser un capitan bromee entonces levante la vista y vi que estaba muy nervioso

Tranquilizate hombre! que te va a dar algo quieres te un cafe tal vez?

Onamori se adentró en el despacho ante las palabras de su superior. Parecía estar más tranquilo debido al ofrecimiento de café. Sonrió y asintió con la cabeza.

Gracias, señor, me gustaría tomar una taza de café. Verdaderamente me encuentro perdido con este nuevo cargo: cuando era shinigami todo me parecía mucho más fácil. Lo único que tenía que hacer era acatar las ordenes que me viniesen de mi capitán y de la propia comandancia, a Onamori se le escapó un prolongado suspiro. Señor, ahora soy capitán y mis obligaciones se me escapan: sé que coordino y soy el responsable de los shinigamis del Escuadrón especializado en artes demoníacas, pero no entiendo cuáles son mis competencias: ¿debo remitir informes a la Cámara de los 46, tendré que dar clases de kidoh en la Academia? Disculpe, pero verdaderamente estoy hecho un lío: sé que ser capitán es más que luchar.

Onamori permanecía de pie. Aún no se quería sentar, a menos que el comandante le invitase a ello.

A ver a ver al principio cuesta lo se yo pase por esa sensacion dos veces cuando me ascendieron a capitan y cuando me ascendieron a Comandante lo de la academia ya lo organizare yo de momento no hace falta ahora lo de tus shinigamis pues tienes que ayudarles a que entiendan el arte del Kido y sobre todo entrenarlos en ello entonces vi que miro el sillon

Puedes sentarte no me trates como un superior no me gusta sino tratame como un shinigami como otro eso es lo que tienes que aprender a hacer Onamori ganarte la confianza de tus shinigamis dije mientras me levantaba y le servia una taza de cafe a el y otra a mi y se la lleve a la mesa cuando le puse la taza de cafe meti los papeles en un cajón

Onamori estaba ya completamente relajado: el Comandante era un hombre totalmente cercano y afable, y eso le gustaba de los superiores.

Disculpe señor, pero entienda que su cargo impone bastante, comentó justificándose. Creo que acometeré alguna reforma en el recinto. Claro, si usted me deja. No se preocupe, son reformas "menores", se rió con una carcajada. Señor, si quiere le contaré en que consiste ese cambio: yo lo expondré y usted lo juzga.

Onamori se reclinó sobre el asiento del despacho mientras bebía un largo sorbo de café. Posiblemente se había excedido: acacababa de ser nombrado y ya estaba proponiendo un cambio en la administración de la Sociedad de Almas y no sabía cómo se lo iba a tomar Ken Kimura.

Bueno pues si me dices en que consiste ese cambio pues te dire si o no dije entonces tome un sorbo de cafe

Y en cuanto a lo de mi cargo no te preocupes jeje a mi tambien me pasaba y el que estaba antes no se si lo conocias pero era como decirlo que te restregaba su cargo por la cara puede que sea por eso que le tengo tanto odio a lo de restregar a la gente mi cargo a creerse mas que tu si ya ves tu a cuanto mas cargo mas se complican las cosas bueno explicame ese cambio

El capitán Kengo sonrió al escuchar al Comandante.

Señor, no se preocupe, no será una reforma a gran escala del Quinto Escuadrón. Pero la División encargada en Artes Demoníacas tiene necesidades especiales de entrenamiento, guardó un largo silencio. Verdaderamente la fuerza del escuadrón que está bajo mi responsabilidad es el uso tan perfecto que tienen del kidoh y del bakudoh: ambos sabemos que para entrenarlas se necesitan, al menos, dos personas. Yo mismo podría entrenarlos si estoy disponible pero imagino que usted me mandará a alguna misión y seré incapaz de llevar esa tarea. Por eso pensé en la necesidad de crear esta sala: así el shinigami podrá entrenarse él sólo.
Lo malo es que no tendría ninguna supervisión...

Onamori se calló: ya había terminado de decirle al comandante su idea. Ahora sólo quedaba escuchar su respuesta.

Muy buena idea los del 12º escuadron no tienen nada que hacer estan libres en unos instantes tendras echa tu sala de entrenamiento de kido dije entonces llame a un mensajero

Lleva a la 12º division el siguiente mensaje necesito que hagais una sala de entrenamiento de Kido ahora! para acabarla ya!

Si señor y el mensajero se fue de un shumpo

Algo mas? dije pegandole un sorbo al cafe

Onamori Kengo sonrió satisfecho: había conseguido una sala especial para poder entrenar los kidoh sin ningún problema. Pero sabía que esa sala podría convertirse en un riesgo si el shinigami era inexperto o si se subía mucho la intensidad de las máquinas que allí se encontraban.

Ambos sabemos que la sala puede ser peligrosa si no se usa correctamente. Cuando esté instalada hablaré con los del Duodécimo para que pongan un "seguro" a las máquinas. Quiero decir que la intensidad de los posibles ataques tengan en cuenta el reiatsu del shinigami que lo va a usar: no sería lo mismo el nivel de entrenamiento que tiene un teniente que el que tiene un shinigami normal. Onamori bebió café y miró a los ojos a Ken. Señor, si estoy al mando del Quinto Escuadrón, ¿se me permitirá usar técnicas prohibidas?

Sabía que era una pregunta delicada porque esas técnicas eran tremendamente poderosas y peligrosas.

A ver los del 12º saben perfectamente el peligro tranquilo pondran una maquina que mida el reiatsu y que haga que el shinigami se esfuerce pero que no lo mate ni corra ningun tipo de riesgo dijo entonces le dio otro sorbo a la taza de cafe y escucho su peticion

lo siento Onamori esas tecnicas se prohibieron por el riesgo que el mismo shinigami tiene al hacer la tecnica ademas yo no prohibi esas tecnicas esta mas alla de mis manos esta prohivida por la camara de los 46 yo no tengo que ver nada dije

Onamori se incorporó de la silla y parecía estar ya completamente tranquilo.

Señor, yo soy shinigami. Esta duda acerca de las Técnicas Prohibidas se la he formulado a usted porque también es shinigami. Si tienen ese nombre es por algo, se ríe de esa broma. Puede estar tranquilo: no conozco ninguna técnica prohibida, sólo he leído sobre ellas. Y una cosa más: ¿tiene alguna misión para mí? Si no la tiene, empezaré a trabajar inmediatamente

Onamori permanecía sentado en su silla hasta que el Comandante le contestase.

No no tengo ninguna mision para ti dije a todo esto vino una mariposa infernal

Ken el aula de los kidoh esta instalada si quereis provarla esta listap ara la accion y la mariposa se fue

Bueno ya tienes tu sala estos de la 12º son muy eficaces? ¿algo mas? dije acabandome el cafe

El capitán del Quinto Escuadrón se levantó de la silla y fue a estrechar la mano del comandante mientras realizaba una profunda reverencia.

Muchas gracias señor. Eso es todo. Iré a ver la sala y la probaré. Inmediatamente me pondré a trabajar en los asuntos concernientes a mi división. Para cualquier cosa que necesite, avíseme.

El joven capitán desapareció del despacho y se dirige rumbo hacia su escuadrón.

Lo mismo digo dije estrechandole la mano y luego recogi las tazas de cafe las lave y saque los papeles del cajon y segui con lo mio

Bah voy a ver como van las cosas por la sociedad de almas pensaba mientras dejaba lo mio, me levante de la silla y me fui por la puerta